Por Agustina Quiroga, Ezequiel González Núñez, Lautaro González Schinca y Juan Fernández Jordán.
Gracias a la incansable búsqueda por parte de los metrodelegados, cinco son los nombres de trabajadores localizados, al día de hoy, que fueron desaparecidos en la última dictadura militar. Además se consiguieron cuatro legajos y uno fue reparado.

Han transcurrido pocos años desde que se hizo efectiva la restitución de los legajos de cuatro de los cinco trabajadores de subte desaparecidos en la última dictadura militar. Pero nada de eso hubiera sido posible sin el accionar constante de la Asociación gremial de trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) y del Instituto Espacio para la Memoria (IEM). Este último, una institución del Estado encargada de resguardar la memoria sobre el Terrorismo de Estado y promover la profundización del sistema democrático. Ambos organismos, son los responsables de que hoy en día, numerosas familias sepan quienes fueron: Daniel Bonifacio Chanampa, Luis Enrique Cabrera, Juan Carlos Correa, Federico Otin Beconi y José Martín Mendoza.
Un poco de historia
“Pipi” González, secretario de Derechos Humanos de AGTSyP, comentó que al comenzar con este largo proceso de verdad, memoria y justicia, el sindicato del cual el forma parte, era «muy joven». En consecuencia, la experiencia llevando a cabo este arduo trabajo de búsqueda era casi nula, por lo que reconoce que tanto la participación de otros sindicatos y la constante ayuda del Estado, fueron un factor clave para lograr encontrar nombres de trabajadores del subte desaparecidos. “Esto fue consecuencia de haber podido trabajar con el Estado y también de haber logrado contactar con compañeras y compañeros que militaban esas organizaciones en esos momentos”, aseguró.
¿Cómo es el proceso de restitución de legajos?
“Hay una comisión que se llama Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad y son los que tienen la potestad, por ley, de poder reparar los legajos en el ámbito privado. El procedimiento es el siguiente: nosotros presentamos una nota a la comisión con el nombre, apellido y los datos que tengamos de ese compañero, ellos van y presentan la nota para poder obtener ese legajo”, explicó Pipi Gonzales. Pero este procedimiento se volvió sumamente lento y tedioso, ya que Sbase (Subterráneos de Buenos Aires), la empresa estatal del subte, no facilitaba los documentos. Fue entonces que González tuvo que conseguirlos a través de la intervención de la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad.
En el Presente
El sindicato se encuentra trabajando con el objetivo de conseguir el legajo de Eduardo Otin Beconi y repararlo. Pipi Gonzales nos cuenta que Eduardo Otin Beconi era un trabajador de subte proveniente de la Matanza, que fue desaparecido junto con su hermano Federico. Hoy en día la familia de Eduardo vive en Mendoza y por primera vez, luego de una búsqueda de 10 años, pudieron contactar al hijo. Por último, el secretario de derechos humanos hace énfasis en lo importante que es no olvidar el pasado y saber quiénes fueron estos hombres secuestrados y asesinados por el terrorismo de Estado. Además, reveló con alegría, que pudieron hacer ingresar a trabajar a dos hijos de los cinco desaparecidos.

