Por: Úrsula O-Morales
TIEMPO FINAL
a la puta humanidad.
En estos tiempos que corren
Nos convertimos en parias
No tenemos una casa propia
y la Universidad es una farsa
Somos falsos
No nos sentimos una mierda
La hipocresía reina en nuestros corazones
Lo llamativo es que también somos masoquistas… (Kamikazes olímpicos)
Los políticos se nos ríen en la cara
Los sueldos son mucho más bajos
La desigualdad social es enorme
y la paranoia colectiva crece en Internet
No hay futuro en el mundo
Tenemos crisis existenciales
Problemas económicos agravantes
y las ciudades son cubiertas por nubes grises (de smog y pesimismo)
El capitalismo está feliz y contento
Los socialistas están en el Parlamento
Los fascistas están votando en el Congreso
y los trotskistas «tira-piedras» ahora son sólo trotskistas.
El cambio climático es un hecho irreversible
Las masacres se intensifican cada día más
La meritocracia reina en la mente de los oprimidos
y los opresores construyen su decadente imperio
Mares y océanos llenos de basura
La atmósfera se droga con los pedos
que les tiramos a la pobrecita y las montañas
explotan por los aires a causa del fracking
¡Esto-no-da-para-más!
Y lo sabemos. Aun así, como
quién no quiere la cosa,
nos seguimos haciendo bien los pelotudos…………………………….!
Los bosques arden por culpa de las multinacionales
Los animales se van extinguiendo por efecto del Hombre
El agua dulce tiene gusto a cianuro
y los refugiados escapan a Europa, en dónde los espera la muerte…
Rusia invade a Ucrania
La situación está peluda
La derecha festeja el ataque
y la izquierda reflexiona (en los plenarios)
La pandemia nos hizo más humanos y miserables
La policía está presente en cada rincón del mundo (y no necesariamente llevan el uniforme)
y la beneficencia pasó a mano de los chetos que pelean
por un puto Like en las redes sociales
Los borrachos son los verdaderos filósofos
y los filósofos que no son borrachos usan tecnicismos
para quedar bien, mientras el populacho los mandan a trabajar…
En este soslayo de escribir… en ese soslayar que quiero procrastinar…
en ese procrastinar de estos versos, dejarlos para otro momento…
en ese otro momento que no sabremos si sigo con más palabras… (Tal vez, no sé)… que paja.
Una casa se cae a pedazos en invierno
En la TV están dando Gran Hermano
y las putas mueren dos veces (por el machismo y el Estado)
El hambre recorre el globo
Las enfermedades están a la orden del día
y las madres lloran a sus hijos muertos en Palestina
Los cadáveres de la guerra no tienen nombre
El fanatismo religioso se apoderó de Asia
Los inmigrantes no encuentran la paz
Y los poetas ya no escriben versos para la gente
Los desposeídos lloran de dolor
Ahí en la más profunda desidia
no crecen las flores
que de tanto suplicar ya se marchitaron
esperando a la lluvia
Nadie
se
hace
cargo
de
nada
No se puede discutir con nadie de algo serio
Y si le contás algo a alguien, ese alguien te dirá:
«Es todo un temas vistes»…
Ayer pasé por tu casa y me tiraste con indiferencia.
La mirada de desprecio tuya se sentía en esa breve y furiosa interacción.
No volví a caminar nunca más por tu calle
Un niño camina y ve a un hombre pidiendo una moneda.
El niño le quiere dar una y su madre le dice que no.
El chico pregunta: «¿por qué no mami?». Ella le dice:
«No todos los días se puede salvar al mundo nene»…
Los partidos políticos te dirán que si se puede salvar al mundo ¡Yupi!,
aunque solo te darán un panfleto con información ¡mierda!
La inflación va creciendo y es porque no hay dinero
El dinero se gana «trabajando» dicen algunos.
El que no tiene dinero es porque es pobre, y como bien se nos enseñó en casa:
«El es pobre es pobre porque quiere»…
En los libros quemados a través de la historia
En los campos contaminados con glifosato
En ésta, la vereda del que piensa distinto al otro, acá estamos
En el fuego que no encendimos
que está ardiendo desde que el mundo existe y que intentamos combatirlo…
en ese combatir nos quedó la duda… en esa duda nos queda una certeza…
en esa certeza una esperanza… en esa esperanza, podremos mirarnos a los ojos y preguntarnos:
¿Qué pasó?,
¿Cómo llegamos a esto?,
¿Habrá alguna solución?
No. ¿Por qué no? ¿No había una esperanza?
No. Porque ya firmamos nuestro camino al Valhala.
En ese caminar, en un punto, nos extraviamos….
en ese extravío… perdimos el rumbo…
en ese perder el rumbo lo perdimos todo, y como viene la cuestión, perderemos mucho más.
Los días se vuelven oscuros
Las noches se vuelven tristes
Las arenas del tiempo corren
y la vida se nos va.
Sobre la cornisa
Casi, casi al borde
Ya tenemos vértigo
Nos caeremos sin remedio
¡Hemos llegado al tiempo final!
………………………………
………………………………
………………………………
………………………………
¿Se puede volver a tirar las cartas? -preguntó el Hombre
No -dice el croupier
¿Por qué no? -preguntó el Hombre
Y el croupier le dice:
-Se acabó el juego.
De Úrsula O-Morales