Temas que me interesan #2

«IRA DE CARRETERA»: las consecuencias de no pensar antes de actuar.

Por: Micaela Gallo

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¿El alcohol y las drogas son realmente los únicos culpables de los accidentes de tránsito o la ira también influye? Esta pregunta me vino a la cabeza un miércoles a la tarde mientras manejaba totalmente estresada al hospital Británico de Constitución desde Belgrano para llevarla a mi abuela a hacerse un estudio médico. 

Si bien, a veces, mi abuela me vuelve un poco loca, no era esa la razón de mi estrés, ni que la estuviera llevando al hospital.  Sino el hecho de que manejar por la Ciudad de Buenos Aires es como entrar a un juego de quemado dónde en vez de esquivar una pelota, hay que evitar que te choquen los autos. 

En la Ciudad de Buenos Aires y en el resto del país, la mayoría de lxs conductorxs no cumplen las normas básicas de tránsito. No ponen la luz de giro cuando van a doblar en una esquina o cambiar de carril, no utilizan las balizas para estacionar o avisar que están buscando estacionamiento. En su lugar, muchos prefieren usar la luz de giro en vez de las balizas para avisar que van a entrar a un estacionamiento o establecimiento y, mi favorita de todas las faltas, estacionan en doble fila y no ponen las balizas. 

Desde el 2020 al 2021, según la página de la Asociación Civil, Luchemos por la Vida, hubo 971 muertes más por incidentes viales. La cifra provisoria para 2021 fue de 5957 personas fallecidas en accidentes móviles y Buenos Aires lidera el ranking con 1862 muertes. Se calculan, aproximadamente, 17 muertes en la calle por día y un promedio mensual de 496 en todo el país. Números realmente alarmantes y evitables si se respetaran las normas de tránsito. 

Te parecerá exagerado que solo hable del correcto manejo de las luces cuando lxs conductorxs alcoholizadxs ocasionan estragos, pero si no se respetan ni las normas básicas cómo podemos pretender que se cumpla con el consumo de alcohol mínimo al volante…

Alberto Silveira de Luchemos por la vida en diálogo con Humanxs explicó: «Uno de cada cuatro siniestros viales con víctimas tienen alcohol en sangre. Somos el país de Latinoamérica que más consume alcohol, 10 Litros per cápita por año, y terceros en América luego de Canadá y Estados Unidos».

Por otro lado, Viviam Perrone de Madres del dolor expresó: «Uno de los motivos principales por los cuales se producen los hechos viales son el alcohol y el alcohol con velocidad. Muchas veces el alcohol produce esta falsa sensación de seguridad que lleva a conducir a alta velocidad y también ahora uno de los motivos por los cuales se producen estos hechos es por  el uso del celular».  

Con la Ley de alcohol cero al volante los índices de incidentes viales podrían reducirse. Digo incidente porque según explicó Viviam Perrone, la ONU y la OMS dicen que no hay que usar la palabra ‘accidente’ dado que los accidentes son inevitables y el 90% de los incidentes viales son evitables si se cumple la ley. 

Si hilamos un poco más fino cumplir la ley sería usar un poco el cerebro. Pensar dos segundos antes de actuar, no es muy complicado. Si vas a una fiesta ya sabes que va a haber alcohol no vayas en auto o andá convencidx de qué no vas a tomar y cumplilo. 

El 0,5% de alcohol en sangre es muy difícil de calcular, depende hasta de tu estado de ánimo cómo te afecte lo que consumas. Es increíble que sean necesarias leyes para preservar la vida cuando es una de nuestras pulsiones psicológicas básicas. 

La realidad es que también hay muchos choques y situaciones de violencia que se generan en la calle por incumplir las reglas básicas del manejo de luces o normas de convivencia vial. Esto hace que se produzcan choques menores que muchas veces terminan con enfrentamientos violentos y hasta asesinatos. Hace unas semanas un remisero que expedía el límite de velocidad se enfrentó con la vecina que siempre se quejaba de él y la llevó cincuenta metros arriba del capot de su auto. 

 «No es solo el estrés al volante, lamentablemente cada día vivimos en una sociedad más violenta, que viene de arriba para abajo. Muchas veces de padres hacia hijos y de autoridades políticas hacia el resto de la sociedad. Entonces la gente está cansada, está deprimida y explota en momentos donde no tiene que explotar. El consejo que yo siempre doy es que con eso no se soluciona nada, conduciendo e insultando, que es lo que veo, hombres y mujeres van al volante y van puteando, van insultando. Con eso no se logra absolutamente nada», explicó Viviam Perrone.

Y agregó: «Sí, podés hablarle a quien está en otro auto. Yo cuando veo que alguien está utilizando el celular le digo ‘por favor ¿puede dejar el celular?’ o le hago ‘no’ con el dedo o cuando veo que alguien lleva a un chiquito en el asiento de adelante le pido ‘¿no lo puede llevar atrás?’ y sí a veces me insultan, no me importa, yo cumplí con mi función de querer salvar una vida». 

Asociaciones Civiles cómo Madres del Dolor o Luchemos por la vida están cumpliendo una función que el estado está haciendo a medias. Si bien existe en Argentina la Agencia Nacional de Seguridad Vial según Vivían Perrone faltan campañas de concientización y es real. La mayoría de las campañas que escuchamos en la radio no o vemos en la tele suelen ser de estas dos agrupaciones civiles.

“Para mejorar la seguridad vial es importantísimo tener campañas. En la Argentina no las tenemos. Ya nos estamos acercando a fin de año y deberíamos tener campañas de ‘si vas a reunirte con amigos, si vas a algún brindis, después no conducir’. En el verano, si tenes un cuatriciclo, cómo utilizarlo, dónde utilizarlo para que no existan las muertes que existen todos los veranos. Entonces, son importantes las campañas pero también es muy importante el control. Por que por más que tengamos leyes y por más que tengamos campañas, si después no hay controles, los controles educan, los controles ponen límites”, expresó la representante de Madres del Dolor, mientras que Alberto Silveira de Luchemos por la vida agregó que la Seguridad Vial es un responsabilidad compartida entre el estado y la familia: «Yo puedo entregarle el instrumento de la Seguridad Vial a los jóvenes, pero los padres de cargar sobre sus hombros la responsabilidad para que los incorporen.. Al volante, no corras, no tomes, ¡Respetá las normas! ¡El cielo puede esperar!»

Si lo piensan de esta forma, que todxs cumplamos las reglas de tránsito reduciría considerablemente la cantidad de accidentes e incidentes viales y también el estrés que tenemos al volante tratando de pensar y anticipar el movimiento que va a ser lx otrx, como si estuviéramos en una pelea. 

Esto también aplica cuando estamos en el rol de  peatones o arriba de una bici, si la luz está en verde para los autos, evitemos cruzar. Las cifras de Luchemos por la Vida indican que el 87 % de lxs ciclistas no respeta el semáforo en rojo, el 73% no usa casco, el 98% no respeta la prioridad peatonal y el 99% no señaliza con sus manos las maniobras. 

Suena tonto de lo básico que es ¿No? Pero la mayoría lo incumple o mejor dicho, no las respeta, porque también es una cuestión de respeto a lx otrx. Está rebeldía o falsa viveza también es un hecho de violencia, porque violenta la convivencia vial y atenta contra la vida de todxs.   Y vos, humanx, ¿Las respetas? 

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