Por Lautaro Brodsky
Tras un nuevo aniversario del atentado contra la mutual judía (AMIA), la impunidad reina en la Argentina. El hecho ocurrió un 18 de julio de 1994, durante el gobierno de Carlos Saul Menem. Fueron asesinadxs por la explosión más de 85 personas y 300 resultaron heridxs.
Desde aquel entonces la causa AMIA se transformó en una cortina de humo que impidió al pueblo argentino llegar a la verdad.
Tanto es así, que la matanza ocurrida en la zona de Once fue utilizada para fines geopolíticos, intereses gubernamentales, fines ajenos a la búsqueda de memoria y justicia.
La pista siria, la libanesa (Hezbollah), la iraní, cada una de estas hipótesis que vinculaban a un país extranjero (todos países árabes, por supuesto) y dado como verdaderas por parte del Estado Argentino, el imperialismo, y del mismo sionismo de ser los responsables, pero no es así.
Según reveló el New York Times y el informe del Mossad del 22 de julio, resulta que en estos 28 años de investigación, el Estado siguió una pista que era falsa. Llegó el Mossad y dio “vuelta la tortilla”.
Como en su momento convenía acusar a Siria o al Líbano por los intereses internacionales, después cuando el eje internacional iba contra Irán, todo apuntó contra dicho estado islámico. Ahora que la guerra Ucrania – Rusia se intensifica y occidente necesita mantener alejado a Irán del eje Moscú – Pekín, los servicios de inteligencia israelíes (Mossad), absuelven a Irán del atentado de la AMIA y vuelven a apuntar contra el Líbano (Hezbollah).
Toman del pelo a los familiares de las víctimas, como a toda la Nación. El pueblo argentino ha visto en los últimos 20 años gobiernos de todos los colores políticos: kirchneristas, radicales, neoliberales, peronistas. Todxs ellxs se mataban discutiendo el memorando con Irán, la muerte del fiscal Alberto Nisman, denuncias de encubrimiento. Hasta hace poco tenían a la opinión pública dando vueltas con el avión venezolano – iraní, para que ahora nos digan que lxs responsables son otro grupo terrorista.
¿Qué dice la agencia de espionaje de Israel Mossad?
Si bien la inteligencia israelí aún cree que Irán financió los atentados, suministró el entrenamiento y el equipo, las averiguaciones refutan las teorías sostenidas por Israel, Argentina y Estados Unidos de que el gobierno iraní tuvo un papel operativo. También rebaten las sospechas en Argentina de que funcionarios locales y ciudadanos habían sido cómplices de los ataques.
Según esta nueva investigación, ambos atentados se ejecutaron por Hezbollah en venganza por las operaciones israelíes contra la milicia chiita en Líbano. Hezbollah utilizó una infraestructura secreta que construyó en Buenos Aires y otros lugares de Sudamérica para preparar y realizar los ataques.
Por otra parte, se determinó que los explosivos utilizados en ambos atentados se contrabandearon a Argentina por agentes de Hezbollah en envases de shampoo y cajas de chocolate en vuelos comerciales desde varios países europeos. Luego se ocultaron en un parque de Buenos Aires.
Los responsables de los dos ataques nuncas se juzgaron ante la justicia ni fallecieron en los diversos ataques que Israel realizó a lo largo de los años contra Hezbollah y viven en Líbano.
Conexión local o culpabilidad estatal:
Mientras la dirigencia política charlatana y el establishment argentino palabrean hablando de justicia, mientras fingen que investigan, la verdad es que el atentado no se pudo hacer sin un apoyo local, sin la logística, la inteligencia, los materiales. Así es como el encubrimiento se llevó adelante por el propio estado argentino. Ningún atentado de semejante magnitud, pudo ocurrir sin un apoyo que viniera del interior de las instituciones estatales.
Zona liberada tras el atentado, un número importante de carapintadas que circulaban muy cerca del lugar de los hechos, un servicio de inteligencia de la Policía Federal que se infiltró en la comunidad judía para entregar los planos de la embajada de Israel y la AMIA. Además, el tráfico internacional de armas, siendo Argentina, un eslabón esencial en el comercio ilegal de armamento, ya sea hacia Ecuador y/o ex Yugoslavia.
Hubo amenazas anteriores de que iba a ver un atentado a una institución judía, después de la explosión en la embajada sionista. Incluso ya habían evacuado a la AMIA en otras ocasiones, por amenazas de bomba, como relatan Jorge Lanata y Joe Goldman en Cortinas de humo y Horacio Lutzky en La explosión.
Que ahora el comunicado del Mossad quiera exculpar al Estado Argentino de toda responsabilidad en el atentado no es un error en sí mismo, es una “operación”. El sionismo y el Estado Argentino son aliados geopolíticos: pero es incoherente decir que no hubo responsabilidad argentina. Argentina reconoció su responsabilidad encubridora en el decreto 812/ 2005.
Ante tanto vende humo, ante tanto manejo irracional, ante tanta impunidad ¿a quien encubre el Estado Argentino sino es a sí mismo?
Que proponen los familiares de las víctimas:
Los familiares de victimas del atentado fascista a la AMIA, se nuclean en tres agrupaciones, 18J, Memoria Activa y APEMIA (Agrupación Por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA), dirigida por Laura Ginsberg, que logró que el juez Daniel Rafecas accediera a que los familiares de víctimas puedan obtener parte de los archivos secretos del atentado de la AMIA.
Lo que reclama APEMIA es una comisión investigadora independiente, conformada por referentes de la política, los derechos humanos, del mundo intelectual, que tenga acceso a los archivos secretos de la AMIA y puedan investigar de una vez por todas qué fue lo que pasó.
En si, se sabe que el estado es responsable de la impunidad y el encubrimiento del atentado antijudío, pero ¿Quién es el responsable material e intelectual?, como no hay una investigación, no hay responsables, pero si hay hipótesis.
HIPÓTESIS DE APEMIA:
APEMIA, denuncia al estado argentino como único responsable material del atentado de la AMIA, favorecidos por el Estado de Israel y el imperialismo norteamericano para su encubrimiento.
¿Por qué el Estado Argentino llevaría adelante dichos atentados?
En APEMIA creen que indagando en los archivos oficiales encontraran la explicación. Hay que tener en cuenta que durante el menemismo ocurrieron tres atentados contra la Argentina (Embajada, AMIA, Río Tercero). Dichos crímenes sirvieron a la República Argentina para tener un papel importante, en la lucha contra el terrorismo islámico. Argentina ocupó posiciones de privilegio desde ese entonces como ingresar a la OTAN, algo impensado entonces en un país del hemisferio sur.
La sociedad quedó confundida, consternada y dividida, que le sirvió al establishment nacional, porque entre la confusión y la división, se reina mejor.
ES LARGO EL CAMINO DE LA MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICIA
Ante esta situación para saber la verdad sobre lo que pasó en la AMIA en 1994 y en la Embajada de Israel en 1992, para que exista una respuesta real, es necesario que el pueblo argentino nunca pierda su memoria. Un día el reclamo de justicia por las víctimas del atentado a la AMIA y Embajada de Israel, estará entre las prioridades elementales de la sociedad Argentina. La forma más lógica, más certera de llegar a la verdad y luchar por la justicia, es por medio de una comisión investigadora independiente.
Para saber más sobre las atrocidades que tuvo que vivir la comunidad Judía en la Argentina, lee esta nota previa. Lautaro Brodsky escribe sobre la dictadura cívico-militar y antisemitismo que ejercían los militares.
