Aprietes y operetas del Ministerio de Educación a estudiantes de secundarios organizados

Ministra de educación Acuña y colegios tomados

“Exigen abrir el diálogo pero con las escuelas cerradas. Imponen por la fuerza un modelo basado en el ruido y la violencia. Los debates tienen que darse en las aulas”, declaró la Ministra de Educación Soledad Acuña sobre la toma de colegios secundarios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sin embargo, la comunidad estudiantil tiene mucho para contestarle a la ministra de Larreta. 

Hace meses el movimiento estudiantil está reclamando reuniones con autoridades del Ministerio, buscando ocasiones para dialogar y llegar a un acuerdo. Sin embargo, tal y como muestra la imagen debajo, las agrupaciones estudiantiles presentaron muchas medidas previas a tomar los colegios; pero el Ministerio ignoró cada una de ellas.

Medidas estudiantiles previas a la toma
Medidas estudiantiles previas a la toma

Además de hacer caso omiso a los pedidos de lxs estudiantes, el Ministerio de Educación llevó a cabo una campaña de amedrentamiento hacia lxs alumnxs de escuelas públicas, y sobre todo, a sus centros de estudiantes.

Lucia -la cual preservamos su apellido a su pedido dada la situación- del centro de estudiantes del colegio Yrurtia manifestó en diálogo con Humanxs:

“En abril de este año estuvieron intentando que el centro de estudiantes deje de existir”. 

Lxs alumnxs iban a realizar un corte en la calle, debido a las condiciones deplorables y peligrosas en las que se encuentra el edificio. Por ejemplo, se negaban a proveerles rejas para la seguridad de lxs alumnxs, aun habiendo padecido en numerosas ocasiones robos dentro de la escuela. “Del corte se enteró el ministerio y nos amenazaban. Nos agarraban en pasillos a oscuras y nos insultaban, nos gritaban. Esto lo hacían a veces lxs directivxs por orden del Ministerio o mismo empleadxs del Ministerio”, agregó Lucia. Adultxs les decían que no eran un centro de estudiantes sino “un grupo de pendejos que querían hacer un corte de calle”, que el pueblo lxs iba a odiar, que no iban a tener el apoyo de las familias. De hecho, citaban a sus familias para decirles que sus hijxs estaban en un centro de estudiantes y buscar que lxs familiares se horroricen.

Personas vinculadas al Ministerio fueron a increparlxs, con que no eran un centro de estudiantes y a pedirles el estatuto. Se aprovechaban de alumnxs con poca experiencia, como pibxs de primero, y lxs agarraban en medio del recreo o en la salida, lxs metían adentro de un aula y lxs interrogaban sobre el centro o el estatuto, lxs trataban mal y buscaban ponerles nerviosxs. Lucía comparte los accionares de agentes del Ministerio para con les estudiantes: “No sabían qué responder, porque no están preparades para la situación y vos como trabajador del Ministerio tampoco tenés que hacer eso, sin dejar ningún acta”.

Además, desde el Ministerio operaban hacia adentro del centro de estudiantes del Yrurtia. “Querían dividir al centro de estudiantes en fracciones y que nos peleemos entre nosotres”. Manipulaban a lxs estudiantes, articulando rumores y desinformación entre quienes participaban. “Citaban a compañeres para decirles información muy crucial y después pedirles por favor que no le digan al resto del centro de estudiantes, y que mientan. Todos juegos así de manipulación”, sentenció Lucía. 

Colegio Tomado: Juan Pedro Esnaola
Colegio Juan Pedro Esnaola

Unas horas antes de la asamblea en la que iban a decidir la toma, se le indicó a la dirección del Yrurtia que se debía hacer una reunión vía Meet con las familias sobre el tema de la manifestación estudiantil. Lucía compartió que les pidieron a lxs familiares que no tomen el colegio, como bajada del mismo Ministerio.

Al momento de arrancar la toma, volvieron a presentarse personas vinculadas al Ministerio. Fotografiaron y grabaron las caras de alumnxs, así como también ordenaron a lxs preceptorxs que tomen lista. Lucía desde el Centro de Estudiantes del Yrurtia detalló: “Lxs pibxs confundidxs pensaban que les estaban tomando las faltas, les dieron sus nombres y sus datos.  Con eso empezaron a formar una lista negra. Por suerte pudimos detener la situación e informar a lxs pibxs que no tenían que darle nombre ni datos a nadie”.

La campaña de amedrentamiento a estudiantes por parte del Ministerio de Educación no solo ocurrió en el Yrurtia, también se vio reflejada en varios colegios secundarios, comos es el caso del Juan Pedro Esnaola. También sufrieron aprietes en pos de intentar disolver un Centro de Estudiantes elegido democráticamente. Lucía, la secretaria general del centro de estudiantes del Esnaola expresó que los motivos de la toma eran en parte para defender la permanencia de la agrupación: “me parece fundamental que las comunidades educativas seamos parte de las tomas de decisiones que nos terminan afectando a nosotrxs más que a nadie”. 

Estudiantes del Juan Pedro Esnaola reclamando
Estudiantes del Juan Pedro Esnaola

Estudiantes de entre 13 y 18 años se encuentran persiguiendo la organización colectiva, luchando con los intentos del Gobierno de la Ciudad de diezmar la cooperación y compañerismo estudiantil. “Los centros de estudiantes son espacios democráticos y totalmente válidos que este año fueron perseguidos no solo desde las tomas sino desde los anexos agregados a la ley de centros de estudiantes”, agrega la Secretaria General del centro de estudiantes del Juan Pedro Esnaola. Los intentos del Ministerio de Educación de que lxs pibxs no se organicen colectivamente y poder individualizarlxs para así desarmarlxs se está encontrando con grupos preparados para resistir y luchar por sus derechos.

En pos de la unidad, estudiantes del centro del Esnaola, realizaron una olla popular en el colegio para unir a toda la comunidad educativa. “Esperamos la presencia de quien quiera venir a discutir política de forma respetuosa y a repensar la escuela pública con nosotrxs” expresó Lucía.

¿Por qué protestan los secundarios porteños?

Desde el martes 27 de septiembre se registraron en la Ciudad de Buenos Aires más de 20 colegios tomados con tres reclamos troncales. El estado y cantidad de las viandas provistas; las nuevas pasantías obligatorias y no remuneradas (las ACAPs); y la mala situación edilicia de los colegios. Las tomas continúan hasta el día de hoy (viernes 30/09).

El primer reclamo tiene una salida legislativa -completamente cajoneada- presentada por Ofelia Fernández en la Legislatura Porteña. El proyecto «Ley integral del derecho a la alimentación adecuada en las instituciones educativas» fue presentado el 11 de abril de este año. Aún no fue tratado. Cuando la legisladora presentó el proyecto, explicó en un video que las condiciones alimenticias en los colegios públicos de la ciudad dejaban mucho que desear: “todos los años hay niños que terminan en el hospital por intoxicación; mientras que en la secundaria dan, todos los días, sándwiches de paleta y queso. Ni fingen interés por una buena nutrición”.

Asimismo, el 16 de agosto falleció una niña por desnutrición en la escuela 11 DE 5, de la villa 21-24. En una de las ciudades más ricas de la Argentina y con unos de los presupuestos más grandes de la región, sólo al desinterés y el abandono de las autoridades se les puede adjudicar este hecho. 

El segundo punto del reclamo estudiantil, tiene una complejidad más contundente. “Precarización laboral disfrazada de ayuda pedagógica”, manifestó Lucia, la Secretaria General del centro de estudiantes del colegio Juan Pedro Esnaola. En principio porque las prácticas profesionales obligatorias son ilegales. En la ley 3.541 de Educación de la Ciudad, explícitamente entiende como Práctica Educativa Preprofesional al conjunto de actividades formativas desarrolladas en ámbitos de trabajo, que tienen carácter educativo, no obligatorio. Las ACAPs son obligatorias, por lo tanto ilegales.

Las prácticas no son educativas. Las convocatorias hechas por empresas, a pedido del Ministerio de Educación, son para realizar actividades de limpieza en hoteles, distribución de alimentos como delivery o armado de viandas, entre otras tareas que no se relacionan con las especializaciones elegidas por lxs alumnxs, ni cumplen con el objetivo de las prácticas o pasantías: darles herramientas y experiencia para lo que quieran ejercer en el futuro. Además, las ACAP quitan horas presenciales de materias curriculares de estudio.

Lxs alumnxs menores de edad quedan en manos y bajo el mando de jefes de personal de empresas sin experiencia en el trato con menores. Si incumplen las ACAP, reciben en consecuencia la sanción escolar correspondiente por no cumplir los objetivos curriculares.
Condiciones edilicias del Colegio Yrurtia
Condiciones edilicias del Colegio Yrurtia

El tercer reclamo hace hincapié en la situación estructural de los edificios a los que lxs estudiantes asisten. En la Escuela Superior de Educación Artística en Artes Visuales Rogelio Yrurtia la cooperativa se hace responsable de todo el edificio. El ministerio se justifica catalogando los estropicios como vandalismo. De modo que se desligan de arreglarlo, cayendo así en manos de la cooperadora.

El Ministerio de Soledad Acuña no pone un peso en el edificio, pero tampoco habilita a la cooperadora a realizar arreglos. Una de las estudiantes declaró a periodistas de Humanxs: “Estábamos sin luz y no porque no funcionaba la electricidad -que también funciona muy mal porque las conexiones eléctricas son deplorables- sino que se quemaban los focos y el Ministerio no los quería restituir. Y cuando la cooperadora quería hacerse cargo de las lamparitas, no se las dejaban reponer. Entonces estábamos a oscuras. Y más la gente que iba a la noche”.

Lxs estudiantes solo quieren condiciones dignas en los colegios y en sus planes educativos, que no les exploten con fines lucrativos del Gobierno de la Ciudad, o  bajo una agenda en la que impera ser productivx, y sobre todo, ser mano de obra barata. “Se dice que las tomas les pibxs rompen el colegio, lo descuidan; pero es todo lo contrario. Nosotres amamos nuestro colegio y por eso mismo es que durante las tomas lo cuidamos, lo pintamos, arreglamos lo que está roto. Hacemos todo lo que el ministerio debería hacer pero no hace” concluyó una de las estudiantes participante de la toma.

Deja un comentario