Por Juan Giribone
La propuesta que le hizo la Asamblea de Ciudadanos Argentinos en Francia al Presidente Alberto Fernández en Marzo plantea la posibilidad de crear un proyecto de ley que sancione al negacionismo del terrorismo de Estado. Este fue recibido con apoyo por parte de las asociaciones de derechos humanos y con rechazo por la oposición política. Este medio pudo conversar vía Zoom con María Laura y Silvina Stinermann, militantes de HIJOS París, que formaron parte de esa reunión respecto a cómo continúa esta iniciativa.
Aseguraron que todavía existe la necesidad de un proyecto para “asentar las políticas de memoria, verdad y justicia” y que sin embargo, por su cuenta no es suficiente. “Una ley de este tipo debe ser acompañada de un paquete educativo, ya que por sí sola no alcanza para combatir al negacionismo”, declaró María Laura. Luego de la reunión con Alberto Fernández, continuaron sucediendo episodios de negacionismo durante el resto del año; un tweet del Ejército Argentino recordó a dos soldados que murieron durante el Operativo Independencia ejerciendo lo que llamaron el “cumplimiento del deber militar”.
En una de las marcha anti cuarentena, un hombre fue filmado con una remera que revindicaba el golpe de Estado de 1976, una directora de escuela twitteó elogios a Videla y la diputada Patricia de Ferrari de Juntos por el Cambio pidió que el sindicalista Juan Grabois sea desaparecido. La diputada de la Provincia de Buenos Aires, Hebe Casado (también perteneciente a Juntos por el Cambio), cuestionó el número de desaparecidos durante la dictadura al compararlos con los muertos por Coronavirus en la Argentina.
María Laura y Silvina sostuvieron que, para realizar un proyecto de ley que pene al negacionismo en la Argentina, es una buena idea mirar al derecho francés. «La ley Gayssot francesa establece que un funcionario público o un personaje público cuya palabra tiene un impacto en la sociedad no puede hacer declaraciones negacionistas. Lo considera una incitación a la violencia, por otro lado la ley dicta que no pueden ponerse en duda cuestiones juzgadas por tribunales porque fueron procesos muy largos», declaró María Laura Stinermann.
Silvina, por su parte, cree fuertemente en los cambios sociales impulsados desde el Estado en un contexto político inestable en Latinoamérica: «Es parte de la construcción democrática decir con qué leyes estamos de acuerdo. A las derechas latinoamericanas, como pasó en Bolivia, les cuesta reconocer las victorias aunque sean por 20 puntos, hay un problema democrático profundo. Nosotros somos muy legalistas y pensamos que hay que construir la democracia desde lo legal, lleva mucho tiempo poder hacer que algo sea aceptado por la sociedad. «
Foto: María Laura Stinermann.
A pesar de no haber obtenido aún una confirmación oficial respecto a la creación de un proyecto de este tipo, María Laura fue optimista: «Nuestro rol es empujar el debate y hacer un cambio de mentalidad más que en el campo legal. Hay que cambiar la mentalidad y deconstruir la cuestión del relato, hay que dar la batalla cultural y nosotros la hemos ganado. La gente le dijo no al 2×1 y ese es el rol de los organismos, hacer que nuestras luchas lleguen y es un camino largo. La batalla cultural es larga, puede verse en la batalla por el derecho al aborto en Argentina, mientras que en Francia hay derecho al aborto desde 1975.»
Al preguntarle sobre si planean continuar impulsando este proyecto desde HIJOS París, María Laura Stinermann respondió afirmativamente: «Las batallas siempre se dan primero al nivel de las agrupaciones, asociaciones y organizaciones civiles. Hay que empujar para llevar estos debates al parlamento, vamos a seguir luchando para que así sea». Mientras no haya un proyecto de ley que pene al negacionismo del terrorismo de Estado en la Argentina, las declaraciones que nieguen el genocidio ocurrido de 1975 a 1983 continuarán formando parte del ámbito público.
